La gestión de la cadena logística, cuando se hace de forma estratégica, hace que sus beneficios salgan del ámbito operacional – recepción, movimiento, expedición, etc. – y pase a beneficiar a la empresa como un todo, invirtiendo en mejoras que optimizan los procesos y mejoran los resultados.
Aún es posible ir más allá y controlar todas las etapas del proceso – desde el proveedor, hasta la atención al cliente – a través de la gestión de la cadena logística.
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Al final, ¿qué es la gestión de la cadena logística?
La gestión de la cadena logística es una forma de gestionar las relaciones entre todas las empresas-proveedores, socios y transportistas- que participan en el flujo de los materiales y de las informaciones que se generan y se intercambian entre ellas.
De esta forma, se promueve una cadena integrada, en la que todos los participantes actúan juntos en pro de objetivos en común, como optimizar los procesos y crear más valor para los clientes finales.
¿Qué beneficios proporciona?
La integración de las empresas que participan en la cadena y el aumento del intercambio de información proporcionan varias ventajas. Dentro de ellas:
Como la gestión de la cadena logística involucra el seguimiento de los procesos, se puede decir que se logra acompañar con mayor precisión todas las etapas que involucran el abastecimiento – desde la realización del pedido de compra, hasta la entrega en el cliente final y la logística reversa, si es el caso.
La competitividad en el mercado hace que cada vez menos los clientes tengan apego a la marca. Con eso, es necesario monitorear constantemente la calidad de los productos y servicios que se ofrecen y eso implica acompañar lo que los socios también están presentando. Esto es importante, pues aunque su empresa esté con los procesos optimizados, si las otras empresas no mantienen un estándar de calidad aceptable, difícilmente será posible agregar valor al resultado final y encantar a los clientes.
Es decir, la gestión de la cadena logística permite que las relaciones comerciales se firmen sobre la base de la exigencia de requisitos de calidad previstos en el contrato. De esta forma, se crean políticas para lograr un desarrollo saludable que garantice productos y servicios satisfactorios.
Con la optimización de los procesos y la asociación con empresas comprometidas con los objetivos, se hace posible alcanzar la reducción de costos, que puede venir por medio de:
· Reducción de los errores de ejecución en los procesos;
· Eliminación de desperdicios;
· Disminución de los niveles de stock;
· Aumento de la eficiencia en la productividad;
· Comunicación más ágil, precisa y fluida.
Con las mejoras que se van generando, se consigue un aumento en el nivel de servicio, disminución de los costos, elaboración de decisiones más acertadas, entre otras cosas. La consecuencia es la mejora en los resultados, tanto de la empresa, como de los socios.
Con todos los beneficios ya citados, es innegable que las empresas alcanzan un nivel más alto de eficiencia y logran crear valor, destacándose en el mercado. Pero, además, vale recordar que la gestión de la cadena logística también hace que los socios pasen a actuar como un grupo fuerte y consolidado, en lugar de varios negocios actuando solos contra los competidores. La adopción de la gestión de la cadena logística es un medio para lograr controlar mejor todos los procesos internos o externos que están vinculados al servicio al cliente. Para ello, desarrollar socios que estén alineados a los objetivos es esencial. ¿Se han aclarado sus dudas? ¿Quiere continuar por dentro de temas referentes a la logística y otros asuntos relacionados? ¡Entonces da me gusta en nuestra página en Facebook y acompaña las novedades!
