La gestión pública es aquel conjunto de acciones a través de las cuales las instituciones tienden al logro de sus objetivos, mediante el manejo de políticas, recursos y programas. Según IDEA Internacional y la Asociación Civil Transparencia (2008), este tipo de administración está configurada por espacios institucionales y procesos que el Estado emplea para crear políticas y reformas, suministrar bienes y servicios, y aplicar regulaciones.
La administración pública se caracteriza por tener como principio causal a la política y como centro de acción al desarrollo de lo público. El autor explica que se focaliza en el estado y tiene como base legal y normativa al derecho administrativo. Su orientación hacia el ser humano tiende a lo público, su base axiológica es la ética, enfoca su acción en la prevalencia de lo público sobre lo privado y se fundamenta en las ciencias sociales.
La importancia de la gestión pública radica en que esta es el puente de comunicación entre las instituciones privadas y las instituciones públicas. El Diario de Centro América (2017) señala que esta administración es clave para ejecutar acciones que contribuyan con una buena gestión de las políticas públicas, de manera que sean más eficientes, valor que se relaciona con los beneficios y los costos públicos que influyen en el día a día de la población.
Al respecto, es necesario que los gestores públicos se caractericen por las siguientes cualidades:
- Liderazgo: Esta habilidad ayudará al gestor público a guiar a sus colaboradores en la consecución de las metas y los objetivos, siempre pensando en el beneficio de los ciudadanos mediante la implementación de políticas públicas.
- Ética: La administración pública requiere de personas honestas, íntegras y comprometidas con el crecimiento del país. La ética, los valores y los principios garantizan el profesionalismo y la eficacia en el ejercicio de la función pública.
- Estrategia y planificación: Los gestores públicos deben ser capaces de plantear y proyectar soluciones a problemas de la sociedad que les permitan implementar y ejecutar políticas públicas a largo plazo.
- Comunicación: Es importante que los mensajes sean claros para fortalecer las relaciones internas y lograr los objetivos comunes. También es clave manejar el lenguaje de forma correcta con el público externo para reducir la asimetría de la información.
- Ingenio y creatividad: Todo gestor público es capaz de encontrar soluciones innovadoras para problemas que aquejan a un determinado sector. Esta cualidad les permite hacer las cosas de manera distinta y obtener mejores resultados.
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