Business Intelligence: estrategia basada en datos

Cada vez más empresas incorporan a sus negocios el Business Intelligence (BI) para mejorar su proceso de toma de decisiones. En un contexto tan digitalizado como el actual, estar correctamente informado antes de determinar cualquier decisión es un factor de diferenciación entre las organizaciones. Por ello, conozcamos de qué trata este modelo de actuación.

¿Qué es el BI?

El término Business Intelligence tiene sus orígenes en los años 60 pero no fue hasta los años 90 cuando arrancó su explosión para asentarse en su uso común en las grandes corporaciones a comienzos del siglo XXI.

El BI, también conocido como Inteligencia Empresarial o de Negocios, hace referencia al conjunto de estrategias que transforman los datos en información, que en las manos adecuadas se transforma en conocimiento. Para ello, se tiene en cuenta datos internos y externos a la empresa. Es decir, del mercado, de sus competidores, clientes, proveedores e incluso de empleados.

Así pues, el BI incluye los sistemas, procesos y métodos para recopilar, transformar, almacenar y visualizar datos de actividades o de operaciones para analizar y optimizar el rendimiento de un negocio.

Un ejemplo que resume claramente varios ámbitos del BI es el cuadro de mando que desarrolló la Universidad Johns Hopkins para medir la evolución de la pandemia COVID-19.

Para ello tuvo que recoger datos de diversas fuentes, almacenarlas, tratarlas e insertarlas en su Base de Datos (BBDD) para después definir y generar diversos indicadores que ayudaran en la toma de decisiones (Incidencia acumulada, muertes por mes, etc.) para, en última instancia, definir y desarrollar un cuadro de mando que ayudase a visualizar y, sobre todo, habilitar el consumo de dicha información de una manera eficaz a través de gráficas y tablas de datos.

Todo ello con un único objeto, proporcionar información para habilitar la toma de decisiones más acertadas.

¿Para qué sirve?

Gracias al Business Intelligence se puede analizar cómo está funcionando una empresa. Y, por tanto, ese conocimiento se puede aprovechar para tomar las decisiones necesarias. Su objetivo es pues que la organización opere de manera más ágil y eficiente.

Algunos de los aspectos que aporta la Inteligencia Empresarial son:

  • Identificar formas de aumentar los beneficios.
  • Analizar el comportamiento de los clientes.
  • Comparar los datos con la información de la competencia.
  • Hacer un seguimiento del rendimiento actual y comparar con los datos históricos.
  • Optimizar las operaciones.
  • Predecir el éxito.
  • Descubrir las tendencias del mercado.
  • Detectar inconvenientes o problemas.

¿En qué ayuda?

Hasta el momento de aparecer el BI, si una empresa quería un programa de gestión para mejorar su actividad diaria utilizaba un ERP (Enterprise Resource Planning). O si deseaba controlar las actividades de ventas, recurría a un programa como los CMR (Customer Relationship Management).

Pero ambas plataformas no ofrecen una visión conjunta de los datos y su estructura no es la óptima para su explotación. En cambio, la metodología del Business Intelligence solventa estas limitaciones.

En primer lugar, mediante la Inteligencia Empresarial, todos los datos de la empresa están organizados, normalmente gracias a un sistema de almacenamiento de la información denominado Data Warehouse. Lo cual permite una gran agilidad, además de objetividad, en la toma de decisiones. Así mismo, los datos centralizados permiten una optimización de los recursos. Otra solución que se ofrece es la presentación de la información de forma atractiva, para que cada miembro de la empresa pueda entenderla con facilidad. La información también puede personalizarse, según los intereses de cada sector y los de la compañía. Como consecuencia de todo lo anterior, la comunicación entre las distintas áreas de la organización mejora notablemente y aumenta su productividad.

Igualmente, el Business Intelligence sirve de ayuda para otras actividades como la eficiencia del stock, la fidelización de clientes, la atracción de nuevos usuarios o la posibilidad de evitar errores.

Desventajas del BI

El BI no es magia, pues necesita tiempo y dedicación de la compañía que se plantee implantarlo, desde las áreas de negocio para definir el objetivo a cubrir como de las áreas técnicas para ejecutar los desarrollos necesarios.

También existen inconvenientes económicos, ya que se necesita una inversión en infraestructura, herramientas y a veces ayuda externa para ejecutar su implementación.

Herramientas

Como en cualquier otro ámbito, la formación constante es necesaria. Actualmente, existen multitud de herramientas BI todas ellas de gran utilidad, pero para su uso es fundamental un aprendizaje continuo. Estas son algunas de las más importantes en el mercado:

Tableau. Principal herramienta de reporting en el mercado y más utilizada. Esto es debido a su versatilidad en cuanto a posibilidades de desarrollo como de conectividad a distintas fuentes de datos. Además, permite trabajar desde el usuario más novel al más avanzado.

SAP BI. Herramienta muy extendida dado que está conectada con el principal sistema de gestión de la compañía, SAP, que es el más extendido. Destaca por su escalabilidad, requisito extremadamente valioso para startups y empresas en expansión.

MicroStrategy. Herramienta histórica y muy extendida sobre la visualización de los datos a través de informes y cuadros de mando.

Microsoft Power BI. Se utiliza para procesar datos de diversos orígenes y su interfaz ayuda a que se puedan crear fácilmente informes y paneles propios.

Oracle BI. Con esta herramienta, los datos de distintos orígenes se trabajan en cuestión de minutos, además de poder integrar datos de aplicaciones Microsoft como Word, PowerPoint o Excel,

Google Data Studio. Es una opción muy utilizada en marketing online para visualizar los datos de forma muy sencilla y comprensible.

QlikView. Herramienta de reporting a través de la cual se generan informes y cuadros de mando. Ayudan a formular y responder preguntas, así como seguir un propio camino de investigación e indagación en los datos.

Clear Analytics. Tiene una similitud con la hoja de cálculos Excel, por lo que la creación y manipulación de informes es fácil de implementar.

Sisense. Usuarios externos a la empresa pueden acceder a las herramientas de análisis con aplicaciones web.

IBM Cognos Analytics. Su interfaz es sencilla y ofrece varias herramientas potentes sin la necesidad de la colaboración de tecnologías de la información.

 

 

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