La realidad es que muchos temas de transporte que las empresas de manufactura enfrentaron no desparecerán, a la vez que se producirán muchas novedades sobre la cadena de suministro en 2022. A continuación, algunas importantes tendencias en torno a la tecnología y la gestión del sector:
- La escasez de envíos continuará y los precios de traslados marítimos se mantendrán altos: En la medida que algunas economías globales sigan funcionando, la demanda de bienes y servicios continuará sosteniendo las tarifas de transporte, especialmente las marítimas, a niveles récord. Sin embargo, con la inflación en aumento en varias partes del mundo, los mayores precios de los productos pueden causar una baja en el consumo, dejando que las empresas de manufactura y distribución tengan un respiro para renovar el stock de sus productos. Es decir, la demanda existente mantendrá las tasas de transporte altas hasta que se resuelvan los cuellos de botella. En ese contexto, la oferta y demanda empezarán a equilibrarse en la segunda mitad del 2022, mientras que las tarifas deberían bajar hacia el 2023.
- Las iniciativas de sustentabilidad no serán iguales en todos lados: Aun si los líderes gubernamentales se ponen de acuerdo en cuanto a los requisitos de sustentabilidad, será responsabilidad de las empresas que cumplan las normas dispuestas. Muchas organizaciones ya han expresado esta nueva realidad, a la vez que han implementado planes para disminuir o eliminar las emisiones de carbono. Sin embargo, muchas organizaciones y entidades todavía tienen que adoptar estrategias para lograr impactos tanto inmediatos como a largo plazo. Sin un pacto unificado y estandarizado que comprometa tanto a los países como a las empresas, solo se lograrán cambios mínimos. Los consumidores e inversores son los que más probablemente fuercen a las empresas a realizar los cambios necesarios, en la medida que las generaciones más jóvenes y conscientes del medio ambiente continúen aumentando dentro de la base global de consumidores.
- Las organizaciones acercarán sus cadenas de suministro a su destino: Debido a la escasez de productos, muchas organizaciones se han visto forzadas a estudiar formas de lograr que los componentes cruciales estén más cerca del proceso de producción final para evitar que se repliquen problemas de entrega. Así, con muchas empresas globales que buscan localizar porciones más grandes de su base de proveedores, las cadenas de suministro se encontrarán mejor equipadas para manejar grandes peaks de demanda a medida que éstas ocurren.
- Los niveles de seguridad del stock aumentarán para evitar demoras y cierres: Con el esfuerzo de la vacunación global que va a un ritmo menor del anticipado, nuevas variantes del virus del COVID-19 continuarán apareciendo, causando preocupación y dudas relacionadas con los viajes y la apertura total de los negocios. Como resultado, las organizaciones se alejarán de las estrategias del inventario Just in Time, y aumentarán los niveles de productos en inventario, de manera de evitar disrupciones de producción. Esto también permite que las organizaciones utilicen las herramientas de finanzas de la cadena de suministro para extender los términos de pagos a los proveedores utilizando opciones financieras y tecnológicas más innovadoras. Además, podrán desarrollar estrategias de inventario menos susceptibles a la disrupción permitiendo que los socios de la cadena mantengan un capital saludable.
- Las empresas continuarán invirtiendo en nuevas tecnologías para optimizar procesos: Las organizaciones tendrán que hacer más con menos en la medida en que la falta de talentos siga impactando en las cadenas de suministro globales. Las empresas deberán adoptar tecnología existente y emergente que permita datos más precisos, mayor colaboración y la automatización de los procesos para que el equipo pueda focalizarse en la mejora de procesos de la cadena de suministro. Esto significará acelerar la trasformación digital que está en proceso y pasar todos los sistemas a la nube para lograr un mejor acceso y más seguro a los datos críticos necesarios. Lo anterior, para poder crear un modelo más resiliente, flexible e inteligente que pueda hacer frente a nuevas disrupciones.
Sin duda, la pandemia del Covid-19 ha impulsado a muchas empresas hacia una transformación digital más temprana que lo originalmente planeado, y los tiempos continuarán acortándose en la medida que las empresas reconozcan que la tecnología en la nube es lo necesario para sobrevivir a los nuevos tiempos y escenarios mundiales.